jueves, 27 de marzo de 2008

LA TEOPOLÍTICA (III)

Si el lector ha tenido la paciencia de seguirme hasta aquí creo que convendrá conmigo en que la Función Política en las Democracias Avanzadas, que he definido como Teopolítica, sigue gozando de un estatus especial por el que se le toleran actos y actitudes que no se permitirían a ningún otro profesional. Los políticos funcionan como una casta especial. Como una casta superior, por encima del ciudadano, al cual, sin embargo, dicen servir. Funcionan como una forma transmutada de la antigua nobleza, que como aquellos, sólo son responsables ante la Historia. ¿Es realmente necesario que sea así? ¿No es posible otra manera? ¿Por qué todo el mundo habla de la corrupción política, de su baja estima por esta profesión -cuando no de su desprecio- y sigue repitiendo los mismos esquemas que sabe que no van a cambiar realmente nada? ¿Por tradición? ¿Por pereza? ¿Por interés? Existen muchas otras cuestiones de parecido calado que se ven de muy diferente modo según el punto de vista cultural de cada cual: ¿Por qué tiramos una cabra desde un campanario para divertirnos? ¿Por qué algunas culturas desprecian el 50% de su capacidad intelectual tratando a sus mujeres como a inferiores? Quien piensa siempre según los mismos patrones impide su propia evolución. Hay que mirar lo cotidiano con otros ojos si queremos avanzar.
Desde luego, si hubiéramos esperado a que la nobleza francesa, o cualquier otra, renunciara a sus privilegios y cambiara alguna cosa en favor de los ciudadanos y en detrimento de su estatus, todavía estaríamos convencidos de que el poder que detentaban venía de Dios. (Son, todavía, una inmensidad los que así lo creen.) De igual modo, si esperamos a que los Partidos establecidos en el Sistema (producto viejo) renuncien a sus privilegios, podemos esperar, con mayor probabilidad de éxito, a que se congele el infierno. Por eso Ciutadans, el Partido al que “sólo le importan las personas”, que quería “cambiar la manera de hacer política” y regenerar la democracia despertó mi interés inmediatamente: no era un partido del Sistema y no tenía, ni tiene, ninguna posibilidad de llegar a serlo. Ciutadans (y la UPyD) sólo pueden ser antisistema o marginales. El territorio está copado. Cualquier pequeño avance que propongan (como la ruptura del tabú lingüístico en Cataluña) será rápidamente digerido por el Sistema y neutralizado. Sólo les queda cambiar algo fundamental que por si mismo signifique el fin de un sistema para crear otro en el cual ellos sean los recién llegados, con sus derechos de autor intactos y toda la parafernalia defensiva del sistema antiguo obsoleta: como la pantalla plana frente al televisor clásico, por poner un ejemplo moderno. Da igual el número de millones de monitores o televisores de cañón catódico existentes y su inmenso y poderoso mercado: la sola presencia de una pantalla plana se convirtió inmediatamente en el heraldo de su defunción. Si C’s, u otro partido minoritario, hubiera sabido cómo resolver los problemas reales de la gente, ahora estaría en el Congreso, como una pantalla plana en medio de un mar de monitores de electrones, que mirarían su único escaño, (quizás algunos más), como un anuncio de su final o de su obligada e improbable reconversión. Pero C’s (y todos los demás, UPyD incluida), sólo han sido más de lo mismo: producto viejo, ¡viejo aunque dure mil años más! Todo el contenido de sus programas podría ser digerido por el PP&PSOE sin ninguna dificultad intestinal. Si no lo hacen es porque no lo necesitan. Y tampoco podrían crear un nuevo frente que oponer a los nacionalismos periféricos, (problema secundario frente a las necesidades sociales) porque restarían votos y escaños al PP&PSOE en un ejercicio de suma cero, metiendo sólo más gallos en el mismo corral, para enfrentar a la misma fuerza que pretenden contrarrestar.

Precisamente es aquí –perdónenme la inmodestia, también asumo el riesgo al ridículo- donde yo si que intuyo el camino para solucionar los problemas reales de la gente (¡jo con la frasecita!). Es esa firme convicción la que me hizo militar en C’s, invertir tiempo, dinero e ilusiones. Continuar cuando todo se tuerce y abusar de su paciencia escribiendo en este blog. Pensaba hoy cerrar el tema, pero me he alargado demasiado. Tendrá que ser otro día.

Juan José Ibáñez
C’s de Sant Cugat
Endavant ciutadans!

P.D. Se argumenta por las alturas la inconveniencia de que C’s convoque un Congreso en los próximos meses. Es un asunto importante, pero lo que no se hace es preguntar a las bases qué quieren (Teopolítica). Con lo sencillo y barato que sería hacer una consulta en la web. ¡Pero no! Tampoco las consultaron en su momento, (ni en C’s ni en la UPyD), por si querían, o no, ir en coalición a las elecciones. Y me pregunto por las posibles razones para no hacerlo. Sólo se me ocurren dos:
a.- Las bases son tontas.
b.- Las bases pueden decidir lo que no gusta a las cúpulas.
c.- … (Ponga la suya. Ya dije que a mi no se me ocurren más.)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo que "las bases" sean tontas. Al contrario, creo que saben que existe un órgano elegido democráticamente, el Consejo General, que los representa.

¿Qué pretende usted, saltarse los Estatutos del partido y consultar todo a "las bases", despojando de competencias al CG?

Un poco de seriedad en los argumentos, por favor, que va a parecer que le interesa que se consulte a "las bases" porque su corriente, Izquierda Liberal, se sabe en minoría en el CG.

Un hombre de campo dijo...

Compañero anónimo:

Una cosa es un partido asambleario y otra no hacer consultas generales nunca por sistema.

Haciendo una comparación con los estados democráticos, el hecho de convocar referéndums para temas importantes de los llamados “de estado” no “despoja de competencias” a los parlamentos.

Y, por último, que los argumentos no sean compartidos no significa que no sean serios.

Salud

Anónimo dijo...

Apreciado compañero, quiero que sepa que estimo la crítica más que el cumplido. Dicho esto, me permito responder por el mismo orden de sus argumentos. Es un hecho que gente muy preparada considera a las bases (a la gente en general) incapaces de resolver ni orientar los asuntos de interés común. Se llama despotismo ilustrado. Eso es lo mismo que considerarlos ineptos, incompetentes o directamente tontos. Yo no tengo ningún interés en edulcorar el lenguaje sino en acentuarlo. Atacaré esta falacia oportunamente porque es la base de la política actual (Teopolítica) que C’s dice querer hacer de otra manera.
Sobre su afirmación de que el CG ya representa a las bases, le remito al punto 6 (Teopolítica II). Léalo por favor. Me pone usted un clarísimo ejemplo de Teopolítica en acción: por definición el que representa escucha y obedece al representado. Nada de eso han hecho ni CE ni CG. Tampoco quiero extenderme mucho aquí, pero si un profesional que usted elige defrauda sus expectativas en cuestión esencial, lo único digno es que se someta inmediatamente a su veredicto. Usted decide. Eso es representar. No es que el CE y el CG no me representen ya a mí, (ya han perdido mi apoyo al no consultarme), la Agrupación de Sant Cugat, por ejemplo, quiere un Congreso por mayoría superior al 90%, y también mucha más gente. ¿Por qué no abrir una pregunta en la web? ¿Será por la alternativa “b” si no es por la “a”? A mí me bastaría un solo afiliado. Y recuerde que me molesta tanto que el CG decida que no hay Congreso como que decida que lo va a haber. Esa decisión sólo corresponde a las bases en esta situación. Sustituirlas es Teopolítica. Y pido que se las consulte antes de obligar a algunos a andar recogiendo firmas, lo cual ya es una postura belicosa y destructiva. ¿Qué temen? O la gente quiere el Congreso o no lo quiere. Después se la obedece y ya está. ¿Dónde las heridas? Por cierto, usted no responde a mi pregunta. ¿Por qué no se consulta a las bases en situación tan especial?

En su segunda argumentación, me permito apuntarle la falta de lógica y relación entre sus premisas y conclusiones. Una consulta a las bases no va contra ningún artículo de los Estatutos ni desautoriza al CE ni al CG. Al contrario, creo que ambos órganos han perdido una excelente oportunidad de capitanear la regeneración del Partido con un ejemplo de humildad, valentía y servicio a las bases. Y le remito al punto 1 (Teopolítica I). Elegir a un profesional no le legitima para todo. Eso también es Teopolítica.

Por último, me sorprende también su llamada a la seriedad. Le aseguro que me tomo la tarea que he emprendido con absoluta seriedad. Y le garantizo que para mí comprender significa cambiar. Quizás quiso decir que alguno de mis argumentos es torpe, incorrecto o inadecuado. En ese caso le agradeceré que me lo haga notar explícitamente, porque tal como lo expone parece un juicio de valor. Como si lo es, claramente, suponer que pertenezco a una corriente minoritaria o no. (¿Qué tendrá que ver eso con la lógica?) Simplemente le aseguro a usted que me interesa que se consulte a las bases porque quiero saber qué piensan las bases. Nada más. ¿Al CE no le interesa esa información? A más largo plazo mi objetivo es ofrecer una alternativa a la Teopolítica actual (que acepto porque no hay más, pero que no me la creo y es una antigualla). Puedo equivocarme, pero creo que puedo ofrecer a C’s la pantalla plana del ejemplo. Creo que tengo el producto nuevo. Lo que si está claro es que el viejo ha fracasado y los responsables siguen insistiendo en la misma línea. Creo que tengo algo que ofrecerle a usted, a la Ejecutiva y a C’s. Estamos en el mismo barco. No quiero cortar cabezas sino entrar en ellas. Ya lo dije y se lo garantizo. Le ruego que me siga leyendo.
Juan José Ibáñez